«Jeta Jeta Uribe» y «Chemo», al filo de cualquier reglamento
Martín Tanaka ha publicado un buen contrapunto entre Guillermo Rochabrún y Alfredo Vanini. Los comentarios de Rochabrún, escritos desde la reflexión académica, son bastante sugerentes:
Quienes sostienen que hay aquí poco menos que un apartheid apelan a lo más obvio a partir de una posición principista celestial: ¡No a ninguna forma de discriminación, a nadie, bajo ninguna circunstancia! ¡Ni siquiera con el pensamiento! Ejemplo: «Yo creo que Fulano Zambrano es feo porque es negro. ¡Qué horror, soy racista, tengo criterios estéticos blancos. Qué desesperación!. Y no sé qué hacer»
¿Exagero? No, porque solamente así, colocando el más íntimo fuero interno de cada cual como criterio de medida de lo que ocurre en el país, puede afirmarse que aquí no hay cambios importantes. Pero así no se funciona en ninguna parte. Antes se decía «eres un igualado»; frase que ahora no tiene significado alguno En cambio ahora tiene sentido (ver Bruce): «no permito que me cholees». ¿No implica eso un cambio, empezando por el lenguaje? (Esto va dirigido a Alfredo Vanini.) Ahora cualquiera puede jugar a despreciar a cualquier otro apelando a cualesquier fenotipo; la discriminación se ha democratizado, y esto es un signo de cambio (¿es tan difícil verlo?).
[…]Dejemos el fuero interno en su sitio, y veamos cuáles son las posibilidades de acción y de vida de cada quién y cómo han variado.(ver post completo)
Creo que lo que queda es una agenda para la investigación sobre discriminación en el Perú. Dejemos por un lado la palabra «racismo», y más bien apuntemos a partir de un análisis sobre los modos de organización social en el Perú, sobre los modos que tenemos los peruanos para ubicarnos en el campo social y analizar las distintas prácticas y usos que ocurren en ese campo.
Copio/pego el comentario que dejé en el blog de Martín (con algunas correcciones de estilo):
Como con otros temas, la crítica al racismo se vuelve primero un discurso ideológico-político, antes que un análisis o una entrada para leer las distintas formas que existen y coexisten en el perú para discriminar. Me explico. Es más fácil decir «Juan Pérez es un racista», que decir, «ok, tal acción de Juan Pérez apela a una serie de categorías fenotípicas o étnicas para discriminar y/o legitimar la dominación sobre tal individuo o tipo de personas». El primer caso («JP es racista») sirve para el titular, para el título del correo o del post, pero no sirve para entender los mecanismos sobre los cuales se monta la desigualdad en el Perú.
Es decir, debemos analizar las prácticas, las acciones (ya, también los juegos, las tomas de decisiones, las racionalidades detrás de las acciones); también los juegos de representaciones, la performatividad que va de la mano con estas prácticas. Judith Butler lo explicó muy bien desde el género y creo que se aplica también para la construcción de representaciones sobre lo racial/étnico.
Un tema para investigar es Lima, la ciudad. ¿Cómo, cuáles son actualmente los criterios para establecer jerarquías entre los limeños? ¿A qué imágenes, redes, estereotipos se apela actualmente? Luis Pásara habla de cómo nota que los apellidos no son tanto una marca de estatus en estos tiempos, y sí, por ejemplo, los colegios (como en las entrevistas de trabajo, cuando te preguntan «¿de qué colegio eres?», «ah, ¡eres de tal!» «¿de qué promoción?» «estudiaste con fulano, seguro»).
¿Cuánto de racismo hay en estas nuevas formas de jerarquizar? ¿Qué viejas formas de jerarquizar se han reconvertido, transformado, transmutado, reproducido o simplemente desaparecido?
El problema es que con el racismo se parte ya de la conclusión («El Perú es racista»), un discurso que busca apelar a un sentido común, y no más bien de una hipótesis que uno busque poner a prueba/modificar/destruir durante la investigación. En otras palabras, se pierde rigurosidad.
Quizá sea un abuso de esto que se ha venido llamando la tradición ensayística latinoamericana.
A veces algo de dato duro no hace daño.
Más: De Rochabrún también publicamos por aquí su nueva carta de Karl Marx a Frederic Engels.
Perútags: racismo jorge-bruce martin-tanaka alfredo-vanini guillermo-rochabrun ciencias-sociales sociologia antropologia psicoanalisis discriminacion exclusion jeta-jeta-uribe chemo-del-solar jorge-benavides carlos-alvarez especial-del-humor video youtube
ver también
http://www.utero.tv/2008/04/11/el-choleo-segun-jorge-bruce/
Aquí de nuevo tu contreras favorito.
Creo que estás reculando, Morsa, porque de denunciar y condenar el racismo a la Bruce -o sea, el racismo que pervive desde la colonia- de pronto concluyes que «hay que buscar datos» para la hipótesis «El Perú es racista». Tanto Tanaka como Rochabrún te han dado datos y ejemplos que contradicen la hipótesis.
Pensar como Vanini es para mi peligrosísimo. Es lo que tú solías -espero que te acuerdes- denunciar: la policía del pensamiento orwelliana. Entremos a tu fuero interno y extirpemos tu racismo. Y más aún: ¡con una ley! ¿Dónde está el peligro? El peligro está en que nadie sabe a ciencia cierta cuál es la medida real de la discriminación. ¿Seguimos la de Vanini? ¿Seguimos la tuya? ¿Seguimos la de Tanaka? Seguramente si un policía del pensamiento escucha que mi novia me dice «cholito» o «negrito» de la manera más cariñosa e íntima en la calle le impondria una multa feroz.
Morsa, el racismo es un prejuicio, nunca nos olvidemos de eso. ¿Qué quiere decir? Que es completamente irracional. ¿Recuerdas cuando a principios del siglo XX se pensaba que los «indios» no merecían ser educados porque su raza haría inútil tal gasto? Si hoy existiese un peruano que piense así -con los miles o millones de ejemplos que dicen lo contrario- es porque prefiere vivir en la más absoluta de las tinieblas, casi como si creyese en platillos o en el horoscopo. ¿También es necesaria una ley para prohibir los horóscopos? No lo creo, pero lo que sí sé es que el cambio es bastante grande.
La razón está del lado de los no-racistas. Pero en ese grupo existen algunos que nos venden fantasías racistas donde no existen, en su afán no de luchar contra la injusticia, sino en un afán controlista y afianzando la idea de que todo ser humano nace con una raza/cultura bajo el brazo y que de ahí no se moverá jamás. Cito a Vanini:
«Ya sabemos por un elemental conocimiento de la historia, que por ejemplo muchos de los llamados «marranos» de la España del siglo XVI dejaban de ser judíos en apariencia y como única posibilidad de supervivencia social y económica, pues en su fuero interno y en su espacio familiar, seguían siendo quienes realmente eran, con sus prácticas, creencias y ritos inherentes a su ser.»
¿»Inherentes a su ser»? ¿Quién es el racista aquí?
Para mí lo anterior es el germen de un autoritarismo realmente de miedo (uno que cruzó en luz verde el nacionalismo). La diversidad y las diferencias no se defienden y toleran porque deban ser protegidas en sí mismas, sino porque nos ayudan a contrastar lo que está bien lo de que está hasta las patas y, en base a eso, transformarnos. En el fuero privado (o interno) haz lo que quieras. En el público cíñete a la ley que garantiza la igualdad. Pensamiento versus acciones, dijo Tanaka.
luis, comenzo a sospechar que partes de algunos prejuicios sobre mi y que me estás metiendo en el mismo saco con otra gente. a ver:
1) creo que si tanaka y/o rochabrún ya tuvieran datos dirían «no es así». se mueven en el campo de lo hipotético «pienso que no es así». es más, tanaka mismo ha dicho que está pensando hacer una investigación al respecto, lo cual sería recontra bueno.
2) yo no he planteado que mi hipótesis sea «el perú es racista». si repasas todo lo que he escrito sobre el tema, hablo más bien de prácticas, performatividades, uso de lenguaje y cuido mucho de decir justamente «tal o cual es racista», y más bien hablo de prácticas racistas (que las defino como prácticas discriminatorias que apelan al discurso fenotípico y étnico para discriminar). en ese sentido he estado siempre de acuerdo contigo (de nuevo, creo que hablas por alguien más, no por mi). si no fui explícito antes, pido disculpas. pero que he repetido hasta la saciedad que el tema del racismo es un asunto de prácticas, lo he hecho.
3) es plausible que estas prácticas afloren porque puede existir un sustrato «racista» (dejemos el término por una cuestión operativa). aquí hay un problema serio para estudiar y analizar el problema (en tanto hablaríamos de un componente irracional del asunto), que equivale a decir que la solución es realmente complicada.
saludos
Siempre te leo y creo que citar a Butler no cambia las cosas. Tú mismo sueles colocar ejemplos para mí increibles. Te cito:
«como se planteó en la polémica del afiche del festival de cine de lima, no se trata de decir si chiara macchiavelo es racista o no. pero hay un reflejo raro en afirmaciones tales como “somos más que llamas y montañas”, como si efectivamente estas reflejaran algo negativo o insuficiente»
yo sé que no quieres decirlo explícitamente, pero ese «pero» se basa en tu propia visión de las cosas. en ese caso, el racismo solo lo viste tú. incluso titulaste tu post «acto fallido». ¿no es acaso eso inmiscuirse en el fuero interno?
Luego también citaste un «lamentable artículo de Vargas Llosa» criticándole los términos supuestamente racistas. Dijiste, en un tono sinceramente exagerado, lo siguiente:
«no es pues, asunto de ser políticamente correcto o no, sino de respeto hacia el otro. y como ya he sostenido millones de veces, el racismo se construye justamente en estas formas cotidianas del habla, que terminan naturalizando luego las prácticas discriminatorias.»
Por cierto, bajo la idea del «lenguaje cotidiano», ¿no estás entrando al fuero interno? Sí, no me lances a Butler ni a Portocarrero, ya sé. Solo me remito a mi ejemplo de cuando mi novia me dice «negrito». El siguiente paso será armar un lexicón con términos prohibidos.
Y así te podría citar la vez del artículo sobre Abelardo Sánchez León, la defensa que hiciste de la juramentacion parlamentaria en quechua o aymara, y esa vez que asumiste que la sede había discriminado racialmente a marco avilés, antes de tener la versión de la discoteca. avilés asumió un racismo que no existió más que en su cabeza. y sabes como se comprueba? ¡yendo a la sede!
ah, y me olvidaba de tu denuncia racista sobre un articulo de maritza espinosa que justamente intentaba denunciar los prejuicios.
«es un flagrante artículo discriminatorio, que, además, por la relación con los andes (la papa, producto cultivado principalmente en la sierra peruana), se tiñe de racista.»
ahora, por favor, no me digas que tengo una idea prejuiciada de ti. como te dije, te leo siempre y con el mayor de los gustos.
saludos
pd: más allá de esto, si estoy de acuerdo en investigar más, cómo no.
hola luis. aplaudo tu buena memoria. como dije, si me expresé mal, si se malentendió, asumo mi responsabilidad. también disculpas si en algunos momentos y lugares caigo en la vehemencia.
el tema es lo del lenguaje cotidiano y cómo lo operativizamos.
(incluso, en la forma cómo analizas las cosas que digo, buscas «entrar en el fuero interno», valga la redundancia: «yo sé que no quieres decirlo explícitamente, pero ese “pero” se basa en tu propia visión de las cosas.» ¿cómo sabes que no quiero decirlo explícitamente? pero no nos salgamos del tema).
hay aquí varias cosas que se entremezclan: lenguaje cotidiano, campo, contexto. una palabra dicha en una situación no significa lo mismo dicho en otro lugar. y no estamos hablando aquí de entonación, expresiones, necesariamente, sino cómo las palabras se tejen, enredan, cruzan con otras, con las formas que tenemos para relacionarnos los unos con los otros. que tu novia te diga «negrito sonso», no sé, porque se te cayó un vaso no es lo mismo que alguien le diga a otro «negro bruto» o «negro tenías que ser», porque falló un gol. hay otros mecanismos, otros engranajes, otras conexiones que operan alrededor de las últimas expresiones descritas. allí lo que me interesa saber es qué relación existe entre el emisor y a quien se dirije la frase, quiénes escuchan y qué reacciones tienen ellos. qué relaciones se legitiman con un epíteto así. (lo pongo de ejemplo, podría ser cualquier otro).
sí creo que perviven en nuestros días formas de discriminación y exclusión que vienen de antaño y, además, que han encontrado espacio en nuevas formas de jerarquización. ¿cuánto de lo viejo supervive en lo nuevo? eso es algo que debería estudiarse. que yo sepa, de lo poco que he leído, mucho se ha criticado la teoría de la herencia colonial propuesta por cotler, pero no sé qué tantos estudios hay que la refuten. allí hay todo un tema para investigar.
saludos cordiales
hola roberto, disfruto mucho tu blog, lo encuentro siempre fresco y agudo.
en el debate creo que das en el clavo: preocupemonos por entender los mecanismos.
creo q el peru es racista, como tambien machista, populista y neoliberal; pero tambien creo que esas creencias culturales deben ser expuestas en mucho mayor detalle para tener una discusion productiva. hay que cualificar cada fenomeno: peru no es una persona, no todos entendemos lo mismo por cada etiqueta cultural, y cada significado-etiqueta puede tener n formas historicas y potenciales.
sobre el comentario del amigo, el prejuicio no vive solo, ni se alimenta solo de lo irracional (parte del problema del debate es que la tradicion de las ciencias sociales es que lo «no-racional» lo entudian psicologos y antropologos). el fuero privado se mete en el publico, conciente o inconcientemente, y la emocion negativa puede ser racionalizada o encubierta. no se trata de legislar el fuero interno, sino de entender su rol en el fenomeno social observado. lo poco que entiendo del tema viene de mi lectura de jon elster, alchemies of the mind en particular.
saludos.
ese morsa siempre contradiciéndose. eso pasa a las personas cuando creen saber de todo y encima se vanalogrian de eso, cuando la verdad es que solo leen algunas cosas por internet, se empapan, y luego quieren dar cátedra. al final no saben de qué hablan y surge lo que cita luis aguirre.
así hay muchos casos más, de muchos otros temas, no solo de racismo, en donde se puede notar la inconsistencia argumentativa de este blogger. y como hay muchos chibolos inocentes, le creen todo.
en fin, los intelectuales sabemos quién es quién.
saludos.
julio, yo no sé quién eres. 🙂
saludos
obvio que no lo sabes, ya que no eres intelectual. ¿o te alucinaste por un momento serlo?
saludos
se hace lo que se puede. saludos
ah, me olvidaba, cheka las reglas… «intelectual».
En Brasil y muchos países europeos hay una Ley antirracista.
En Brasil puedes llamar a un policía si alguien te dice
«negro» de manera discriminatoria o insultativa. No lo hará si lo dice con amor.
El racismo existe en general y tiene un origen muy profundo en la ontología cultural de Occidente que es la cultura hegemónica a nivek mundial.
«El racismo en el Perú» solo es una de las muchas formas locales en que se presenta en cada parte del mundo occidentalizado.
Es muy saludable que estos debates se den es un paso para reconocer nuestro gran problema pues de América del Sur somos el país donde se manifiesta más dramáticamente por su caracter oculto y de negación oficial y ejercicio extra oficial y cotidiano.
Saludos grandes
Hola Morsa, recién leo los comentarios al tema del racismo. He leído las opiniones de Luis Aguirre, que no comparto en lo absoluto, pero que están expuestas con claridad y rigor. Me gustaría participar del debate con un comentario, sobre todo para aclarar algunos puntos con Luis. Estoy de salida ahora, pero lo haré mañana.
Saludos a tí y a todos los que visitan tu excelente blog.
Un abrazo y hasta muy pronto
Alfredo Vanini
Puede ser que estemos mas familiarizados con el predecible racismo occidental blanco, y que sea el mas escandaloso, pero eso no justifica sustituciones ni que los otros le hagan cola para ocupar el lugar. Aunque etnocentrismos siempre han existido.
creo que morsa confunde algunos conceptos. no hay que mezclar «fenotipico y etnico» . son cosas muy distintas. ademas, el tema central no va por ahi. «una familia «blanca» puede tener un miembro de la familia de rasgos mestizos pero para su entorno sigue siendo uno de ellos. hay entramado social y cultural y economico que subyace a todo el lenguaje «racista», como un magma. un chino puede ser despreciado por un grupo «de blancos y decentes» pero otro chino (tipo alan wong spa) puede ser perfectamente aceptado y hasta puede hibridizarse con las hembritas ricas y pitucas de la tribu. y asi por el estilo.
lo racial/étnico está confundido en extenso en el perú. así aparecen discriminaciones fenotípicas al lado de discriminaciones «culturales» o étnicas: formas de hablar (discriminación «al mote»), etc.
es todo un campo interesante de explorar.
saludos
[…] y cómo enfrentar el problema: – Rochabrún comenta a Vanini (y comentarios) (Virtù e Fortuna) – Racismo y ciencias sociales […]
La discriminacion es real. Hay testimonios a montones que muestran como se segrega por color de la piel, sexo, lenguaje, u otros rasgos fisicos en el Peru. A que responde eso? Eso si es algo que no se ha estudiado. Nadie ha explicado con claridad ello.
Como todo fenomeno social, no es es asunto aqui el saber si las razas existen o no. Lo real es que muchas instituciones discriminan. Entonces, hay que saber como funcionan tales instituciones, que tipo de personas acogen o se reproducen dentro de ellas, y listo: asi sabremos mas del asunto.
Por que no empezar estudiando el sistema educativo? Es racista? Averiguemoslo desarmando todo sus mecanismos.