Maldito Larcomar

Me perdí un poco estos debates sobre racismo, discriminación y otros enseres, sobre el caso de los ciclistas que fueron salvajemente detenidos en Larcomar, hace casi dos semanas. Copio y pego lo que escribí en el blog de Luis Aguirre y trataré de ampliar algunas ideas más:

“Creo que vale la pena distinguir casos de discriminación reales (caso Grupo 5 por ejemplo) de casos que no lo son” Luis Aguirre

En el caso de Designers la discriminación fue por el lado cultural («Nosotros vestimos gente seria, y la cumbia no es seria»). Inclusive, en el lenguaje bruto de Vanessa Delacroix, ellos no discriminan por fenotipos («Nosotros también tenemos clientes oscuritos»). (Esto último no justifica que la palabra oscurito a su vez sea un término denigratorio a personas que tienen determinados fenotipos).

Lo de Larcomar, la hipótesis más probable es que el error de la policía haya usado como medio el fenotipo (rasgos «parecidos» entre los ladrones y los ciclistas) para justamente «capturar» a los «malditos de Larcomar». Digo hipótesis más probable y allí habría que corroborar.

El otro tema tiene que ver con esto que bien llamas anti-racismo preventivo. Es bueno para la indignación, pero pobre para el análisis. Me preocupa más la falta de reflejo político de parte de la gente bien intencionada de APRODEH y cia. ¿No significaba una mejor oportunidad política subirse al coche del caso de los «malditos…», que hablar de un caso complicado como el de Designers?

Amplío. El tema de la discriminación es complejo y requiere un tratamiento mayor al del señalamiento público («tal o cual persona es racista») e ir avanzando hacia el terreno de las prácticas de discriminación (sean estas definidas por el color de piel, dejos, formas de vestirse, alimentación, costumbres, etc.). Es allí que encontramos justamente toda una zona gris, como he dicho, compleja, confusa.

Es claro que el primer reflejo de Vanessa Delacroix es contra ciertas expresiones culturales: la cumbia no es seria, sus clientes no son serios. Deberíamos preguntar allí sobre el acto, para evitar seguir con las especulaciones, si la referencia es a cualquier tipo de música seria, o aquella vinculada justamente con un sector de población con rasgos fenotípicos determinados. Lamentablemente, la expresión «tenemos también clientes oscuritos», confirma que hay cierta música vinculada con clientes de determinada tonalidad.

En el caso de los «malditos de Larcomar», no hay referencias verbales sobre color de piel ni nada. Simplemente una salvaje y arbitraria detención (con la complicidad pasiva del alcalde Masías). Pero expulgando un poco más el hecho, cabría preguntarse si los jóvenes ciclistas fueron detenidos porque su vestimenta los «delató» o porque fenotípicamente se parecían a los ladrones (que a estas alturas del partido, dudo que existan). Sospecho que ambas posibles respuestas son correctas, que fueron detenidos porque su forma de vestirse y su color de piel confundió a los policías. Eso debería investigarse en el acto.

Lo interesante, para no ver el vaso medio vacío, en toda esta situación es la actitud rápida de ciertos sectores de la prensa (algunos oportunistas, otros movidos por la indignación, quizá otros menos con algo de culpa cristiana) por responder. Y cierta sensación de solidaridad con los agraviados.

La gente es consciente pues, varón. Pensando, siempre pensando.

Más:
– Antirracismo preventivo (Bloody hell)
– Racismo y antirracismo en la mira (Océano de Mercurio)
– Los malditos de Larcomar (Útero de Marita)
– Operativo: La pinta es lo de menos (Choledad Privada)
– Debatiendo sobre discriminación (Desde el tercer piso)
– Detenciones injustas? ¿arbitrarias y/o inventadas? (El sitio de Kinua)

Para entender sobre racismo, discriminación y cómo enfrentar el problema:
– Rochabrún comenta a Vanini (y comentarios) (Virtù e Fortuna)
– Racismo y ciencias sociales (elmorsa.com)

Perúblogs: racismo malditos larcomar grupo-5 designers vanessa-delacroix aprodeh campañas antirracismo discriminacion etnicidad cultura