La Guerra Fría de Alan García

El nuevo tablero de Risk. Ya no hay dominación total. Se acabaron los tiempos (al menos en el juego) del imperialismo norteamericano. Fuente: BoardGameGeek

Es viernes de chiste, así que invitamos a Alan García para que exponga por qué América Latina vive una «guerra fría». Cut and paste (el artículo completo se puede leer en eluniverso.com):

1. «Pareciera que hay una línea divisoria entre los países de la cuenca del Pacífico y los del Atlántico».

2. En los países del Pacífico hay una apuesta «por el libre comercio con EE.UU. y China«, por «un modelo APEC (en alusión al Foro Económico de Cooperación Asia Pacífico), de comercio mundial y democracia liberal social». (El año pasado Estados Unidos denunció a China ante la OMC por sus subsidios en las exportaciones).

3. En el lado Atlántico están los países «que creen en sus mercados internos y en su comercio administrado entre ellos, cosa casi imposible, pues el comercio administrado es el no comercio», es decir, «el dirigismo estatal: el Estado tiende no solo a invadir la iniciativa económica, sino también las libertades sociales e individuales (pues) no hay estatismo que respete las libertades». (En Estados Unidos el gobierno «invadió» la iniciativa económica, inyectando 20 mil de millones de dólares en Citygroup, para de ese modo levantar dicho negocio).

4. Sin embargo, esta guerra fría es ideológica y no de armas, pues «esto no pone en duda la fraternidad» entre países. (La Cuarta Flota norteamericana navega el Atlántico y una Flota rusa visita Venezuela).

5. Ojo (empieza lo mejor), Brasil no está en el bloque atlántico: «que es él mismo, ni esto ni aquello, demasiado grande«. Y Ecuador está del lado peruano, ya que su presidente «es un hombre muy inteligente y más pragmático que ideológico, pues tiene principios y no obsesiones». (Ya es más o menos claro a qué países apunta García).

6. Ya, está bien, también es una guerra fría con armas: «»Puede surgir que nuestros amigos rusos recuperen como cuestión de fe su presencia universal y volvamos a tener una influencia innecesaria: la presencia de una flota por acá es un alarde que yo diría innecesario […] Tal vez los han invitado de manera insistente algunas personas que les gusta codearse con los grandes, una APEC de buques de guerra, a mí me gustan otro tipo de reuniones». (Ver puntos anteriores).

Mientras Aldo Mariátegui se pone a revisar el ave maría («Que Citibank y General Motors estén a un paso de la quiebra nos aleja momentáneamente del credo liberal y nos acerca a Keynes por la ola que se viene.», dijo hace poco), García imagina que otro mundo es posible. El mundo de García.

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